El Ejército Nacional de Colombia, a través de su Octava División, y en un trabajo articulado con la Policía Antinarcóticos y la Fiscalía General de la Nación, encontró en una zona rural de Garagoa un laboratorio avaluado en casi $820 millones y en el que había capacidad para producir por lo menos una tonelada de cocaína al mes.

Luego del hallazgo las Fuerzas Militares procedieron a destruir el laboratorio, lugar conformado por 8 estructuras de madera en las que había casi una tonelada de insumos sólidos, 4.000 galones de insumos líquidos, 6 hornos microondas, 120kg de cocaína, un refinador artesanal marciano, una prensa hidráulica, 4 cilindros de gas, y grameras, entre otros elementos.

“El pasado 19 de agosto se produce un importante resultado que golpea contundente el narcotráfico, las labores se adelantaron en cumplimiento del Plan Ayacucho; cabe resaltar que ese laboratorio abastecía la demanda del alcaloide en la franja fronteriza con Venezuela, que operaba como una plataforma de salida a Centro América y Europa”, explicó el coronel Mauricio Alejandro Lucero Vallejo, comandante de la Primera Brigada del Ejército Nacional.

La destrucción del laboratorio, en el que se podían producir más de 50.000 dosis de cocaína al mes, les permitió a las autoridades militares del país afectar las redes ilícitas de organizaciones que tenían allí una de sus principales salidas hacia los departamentos de Casanare y Vichada.

Los elementos fueron dejados a disposición de las autoridades competentes de acuerdo a los parámetros legales vigentes. (Fin – Jader Silvera – UACP – URT)